CARTA A D. ALFREDO GALLARDO
He sentido la necesidad de escribir esta carta de despedida, a quien le debo el inmenso orgullo de ser actualmente Presidente de la “Balona”.
Conocí por primera vez a Alfredo en el año 2016, a través de Mario Galán, tuvimos el primer contacto en un reservado del Restaurante “Guadarnés”.
Después de esa comida, por todo lo acontecido, con el cariño que me trato Alfredo, y por cómo me explico lo que era la “Balona” para la ciudad y para los linenses, supe que algún día estaría en este Club.
Y cuando surgió la oportunidad de poder ser participe del Club, encontré en él, apoyo a mi trabajo y el aliento que nunca antes había vivido en otro Club
Recuerdo como si fuese hoy, el día que me comentó, “Raffa tengo que hablar contigo un tema muy importante”.
La verdad que Alfredo no era hombre de misterio, y hable con Mario ante la posibilidad de cualquier eventualidad que yo desconocía.
Mario no sabía nada, o si sabía algo no me lo quiso comentar, porque seguramente sabia de la trascendencia de la reunión que el Presidente quería tener conmigo.
Como siempre directo, y solos los dos, comenta que ha tomado la decisión de dejar la Presidencia, que la enfermedad le está pasando factura, y cada día le cuesta más estar a pie del cañón, y que ha pensado que la persona idónea para el cargo era yo, que no me iba ser fácil al principio, pero que me veía con las ganas y fuerza de un principiante y con las ideas muy claras.
Evidentemente que Alfredo, que era un Presidente muy peculiar por su forma de llevar el Club, y que le había dado unos resultados extraordinarios, y con un gran reconocimiento de todos los estamentos de la ciudad y del futbol, que pensara en mi como su sustituto, un italiano casi desconocido para todos los aficionados del Club, suponía una gran satisfacción y a la vez una gran responsabilidad.
Después de dos años y medio en la Presidencia, y siguiendo sus consejos, creo que mi integración con el club, los aficionados y la ciudad es total, con todos ellos, y me siento como si estuviera en mi casa, y en mi club de toda la vida, y eso no lo hubiese conseguido, si no me hubiese bridando esta gran oportunidad de ser Presidente de la Real Balompédica Linense, sin ti no hubiese sido posible.
Por ello hoy más que nunca quería expresarte públicamente mi agradecimiento eterno, y allá donde estés, espero que sigas pendiente de nosotros y defendiendo la Balona, como tu sabías,“a tu manera”.
Hasta siempre! Raffaele Pandalone.